viernes, 10 de julio de 2009

Marco introductorio de la Crisis Financiera Mundial

Los inicios de la crisis se remontan a mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades originadas por las hipotecas subprime. A fines del mismo año, los mercados de valores de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente en el comienzo del 2008. La confluencia de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense (subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del crédito), exageraron el pesimismo global sobre el futuro económico estadounidense.
Rápidamente,del impacto de las hipotecas de crisis hubo repercusiones más allá de los Estados Unidos,pérdidas de los bancos de inversión ocurrieron en todo el mundo. Las empresas empezaron a dejar de comprar bonos por valor de miles de millones de dólares, a causa de las condiciones del mercado. El Banco Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con dinero, inyectando fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones más favorables). Las tasas de interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar a los préstamos. Sin embargo, a corto plazo las ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para los bancos). La falta de crédito a los bancos, empresas y particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebres y por lo tanto un aumento en el costo de vida.
Para marzo de 2009, los mercados bursátiles y de bonos han repuntado un poco. Además, se ha aliviado la presión sobre algunas firmas financieras de Estados Unidos. El FMI reportó que los sistemas financieros de Europa, Estados Unidos y Japón registrarán entre 2007 y 2010 $4,1 billones en pérdidas- hasta ahora el sector bancario ha perdido $1 billón. El FMI incluso propuso nacionalizar los bancos si fuese necesario. La acumulación de activos en problemas impide una recuperación económica: las pérdidas de crédito se proyectan mayores que las de EEUU. Los bancos necesitarán más dinero fresco para sanear sus balances, según el FMI.
Las autoridades económicas desde el inicio de la crisis, hemos optado por diferentes soluciones: la inyección de liquidez desde los bancos centrales, la intervención y la nacionalización de bancos, la ampliación de la garantía de los depósitos, la creación de fondos millonarios para la compra de activos dañados o la garantía de la deuda bancaria. Las medidas parecen tener como objetivo mantener la solvencia de las entidades financieras, restablecer la confianza entre las mismas, calmar las turbulencias bursátiles y tranquilizar a los depositantes de ahorros.


Causas

o Acumulación de capital por ahorro de China, India y Japón.
o Préstamo hipotecario y para consumo de Estados Unidos.
o Bonos negociables de Estados Unidos y la Unión Europea.
o Desequilibrio del sector público de Estados Unidos.
o Endeudamiento por guerra contra Irak.
o Déficit fiscal en el gobierno de Bush.
o Aumento de tasas de interés por préstamos.
o Falta de regulación y control en los Estados de los países del grupo de los 8.
o Liberalización financiera.
o Criterio no intervencionista.
o Crecimiento y desarrollo, puestos de trabajo, reordenamiento territorial de las instituciones de gobernabilidad de países emergentes.

Mecanismos

o Países emergentes.
o Nuevo lugar en el orden mundial.
o Nuevo protagonismo de la ONU, el FMI y el BM
o Regulación del sistema financiero.
o Europa suspende la ayuda a los países subdesarrollados.
o Estados Unidos analiza los paquetes económicos de estimulo a través de créditos.
o Cuestionamiento de compra de activos tóxicos en Estados Unidos.
o Reemplazo del dólar en el comercio internacional.

Consecuencias

o Proteccionismo de economías en diferentes países.
o Caída del gobierno en Letonia, Islandia, Hungría y República Checa.
o Multiplicación de conflictos sociales y bélicos.
o Estallidos sociales en Grecia, Letonia, Bulgaria, Londres y Estamburgo.
o Quiebra de industrias.
o Cierre de empresas.
o Desempleo.
o Recesión económica.
o Reducción de las exportaciones.
o Aumento de tasas arancelarias que provoca un encadenamiento entre la producción y el consumo.
o Pobreza.
o Crisis de los alimentos.
o Recesión y depresión.

La crisis visualizada

Quienes somos…


Somos los ocho países con más peso político, económico y militar a escala global. Los miembros de este grupo somos Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. Nuestro grupo (G-8) fue concebido cuando Rusia participó por primera vez en la reunión cumbre del G-7 realizada en Nápoles en 1994. En la reunión de Birmingham de 1998, Rusia participó como miembro pleno, lo que marcó la creación del Grupo de los Ocho (G-8). Los representantes de estos ocho países nos reunimos anualmente en lugares pertenecientes a alguno de los miembros en la llamada Cumbre del G8. La finalidad de estas reuniones es analizar el estado de la política y las economías internacionales e intentar aunar posiciones respecto a las decisiones que se toman en torno al sistema económico y político mundial.

Países miembros del grupo de los 20



¿Cómo enfrenta la crisis financiera el grupo de los 20?

Debemos restaurar la confianza internacional, realimentar el crédito y fijar reglas claras de supervisión, en medio de la peor recesión mundial en décadas. Pensamos que en esta era global nuestra prosperidad es indivisible y de que son necesarias soluciones globales a los problemas globales.
Los países reunidos en la Cumbre del G-20 representamos el 80 por ciento de la población de la Tierra y generamos casi el 85 por ciento del Producto Bruto Mundial. El G-20 fue diseñado especialmente para enfrentar situaciones de crisis financiera y económica como la de ahora, que es llamada global por unos pero otros prefieren decir que es mundial.
En la cumbre del G20 que se llevó a cabo en Reino Unido en el mes de abril del corriente año, participaron Brasil, México y Argentina en calidad de países emergentes y en representación de los países latinoamericanos en su conjunto. Esto le otorgó al evento una especial relevancia a la luz de los problemas de la economía mundial y sus consecuencias globales, regionales y nacionales. Consideramos necesarias políticas anti cíclicas para hacer frente al impacto de la crisis financiera global y esas políticas son:
1. Organizar el futuro Sistema Financiero Global sobre la base de regulaciones y supervisión estatales, cuya finalidad explícita es:
a. Asegurar el máximo de transparencia en todo lo referido al origen, flujo y circulación de fondos e intermediación financiera.
b. Esas regulaciones deben permitir y garantizar la evaluación y administración prudente de:
1) Los riesgos que asumen los intermediarios financieros.
2) Quienes se valen de esos intermediarios para administrar su riqueza.
2. Ante el actual proceso de reestructuración de bancos a escala mundial:
a. Advierte sobre las consecuencias negativas de una concentración excesiva de la intermediación financiera.
b. De ninguna manera se propone estatizar a los intermediarios.
Básicamente, el informe está orientado a ayudar a los estados y sus gobiernos a intervenir en las economías nacionales, clarificando las reglas de juego, lo que está implicando una adecuada organización de la economía teniendo en cuenta fundamentalmente una imprescindible seguridad jurídica.
Cabe tener muy presente que en todos los aspectos se revela la ratificación de los principios rectores de la Economía de Mercado y la decisión explícita de profundizar y extender el proceso de globalización comercial y financiero.
El acuerdo se alcanzó tras duras negociaciones entre los países que, como Alemania y Francia, daban prioridad a la regulación del sistema financiero internacional y los que, como EU, abogaban por estímulos fiscales para impulsar la economía

Frente a la peor crisis de la economía mundial en décadas los líderes le otorgamos principalmente al Fondo Monetario Internacional (FMI) la responsabilidad de lanzar advertencias sobre problemas futuros y evaluar si los miembros del grupo cumplimos nuestras promesas acerca de la regulación y los paquetes de estímulo fiscal.También acordamos cuadriplicar la capacidad financiera del FMI a US$1 billón (millón de millones) para manejar las crisis en los países en desarrollo y le encargamos al Fondo, monitorear si los países del G-20 estamos estimulando las economías suficientemente y reformando los sistemas regulatorios.
El FMI no es la única entidad internacional con mayores responsabilidades. La declaración incluye el establecimiento de los llamados colegios reguladores para ayudar a coordinar la supervisión de los mayores bancos del mundo. La Junta de Servicios Financieros (un grupo de reguladores internacionales con sede en Suiza) tendrá la misión de coordinar los grandes cambios regulatorios globales. La Organización Mundial del Comercio, por su parte, se encargará de velar por que los miembros del G-20 cumplamos la promesa de mantener a raya el proteccionismo.
Opinamos que hay señales de estabilización y especialmente una recuperación de los mercados bursátiles, pero la situación sigue siendo incierta y riesgos importantes siguen pesando sobre la estabilidad económica y financiera.

La desocupación en los países del G8

Hay señales de estabilización económica, aunque la salida de la crisis es aún incierta y el desempleo constituye una amenaza para la estabilidad social porque probablemente continuará, aunque en la economía empiecen a apreciarse signos positivos. De igual manera los países continuaremos implementando acciones para reducir el impacto de la crisis en el empleo.
El desempleo afecta a los países que formamos parte del G-8 de esta manera:

El desempleo alcanza el 5,2 por ciento en Japón, el peor dato en casi 6 años

30 de junio 2009. El índice de paro alcanzó en mayo su peor dato en casi 6 años, al situarse en el 5,2 por ciento, lo que hizo sombra a los recientes datos positivos, considerados como el adelanto de la recuperación.
La tasa de paro alcanzada en mayo se acerca peligrosamente al índice más alto de la historia de posguerra en Japón, el 5,5 por ciento.
La crisis económica mundial ha golpeado especialmente a Japón, que se recupera de la recesión lentamente, pero cuyas grandes multinacionales del país continúan con sus planes de recortes de empleo, agravando la situación de unos ciudadanos acostumbrados a ligarse a sus empresas de por vida.
La cifra de parados en mayo se incrementó en un número desconocido en la historia reciente de Japón: 770.000 personas que se sumaron a los más de dos millones que buscaban empleo, hasta alcanzar los 3,47 millones de parados.Asimismo, el número de ofertas por cada trabajador que busca empleo cayó en el mes de mayo al 0,44, el peor índice desde que el dato comenzó a recogerse en 1963 y la duodécima caída consecutiva.